sábado, 5 de junio de 2010

Revolución industrial

FACTORES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN BRITÁNICA

"Examinad nuestra situación, considerad la ventaja que Dios y la naturaleza nos han dado, y el destino que se nos promete. Nos encontramos en los confines de la Europa occidental, en el principal punto de unión entre el viejo y el nuevo mundo. Los descubrimientos de la ciencia, los progresos de la navegación, nos han colocado a menos de diez días de Nueva York. En relación a nuestra población y a la superficie de nuestro país, tenemos una extensión de costas superior a las de cualquier otra nación, lo cual nos asegura la hegemonía y la superioridad en el mar. El hierro y el carbón, esos nervios de la producción, nos proporcionan en la gran competición de la industria una ventaja sobre nuestros rivales. Nuestro capital sobrepasa en mucho al que ellos disponen (...) Nuestro carácter nacional, las instituciones libres que nos administran, nuestra libertad de pensamiento y de acción, una prensa sin cortapisas que difunde todos los descubrimientos y todos los avances de la ciencia, se combinan con nuestras ventajas naturales y físicas para colocarnos a la cabeza de las naciones que se benefician del libre intercambio de sus productos. ¿Es entonces éste el país que se sustraerá de la competencia?"

Discurso de Sir Robert Peel al Parlamento, 16 de febrero de 1846.


LA REVOLUCIÓN AGRÍCOLA


"Lo que habitualmente se conoce como Revolución Agraria (o Revolución Agrícola) es un fenómeno que se origina en Gran Bretaña en el siglo XVIII y a partir de entonces se extenderá por otras zonas del mundo. Es una revolución porque sucedió una transformación radical en casi todos los ámbitos de las actividades agroganaderas. Desaparece el barbecho, fundamentalmente a causa de las nuevas rotaciones de cultivo. De alguna manera, la desaparición del barbecho implica que se dispone de más tierra lo que se refleja en una aumento de la producción. La rotación de cultivos hace crecer además la gama de productos disponibles, parte de los cuales serán usados como alimento para una ganadería en expansión. Además se registra una tendencia al aumento del tamaño medio de las explotaciones como resultado de los cercamientos. Con esto se hará posible una gestión más eficaz de la tierra alejándose de los condicionantes impuestos por la tradición en los llamados campos abiertos. También es destacable la utilización de nueva maquinaria, la selección de semillas y el surgimiento de nuevas variedades ganaderas por medio de la cría selectiva. Con todas estas transformaciones la agricultura supera su tradicional orientación hacia el autoconsumo, para convertirse en una actividad que produce excedentes comercializables que permitirán un crecimiento enorme de la población en general, y de la población urbana en particular."

LAS CRISIS DE SUBSISTENCIA

"Sabemos ciertamente que la miseria actual ha producido un número tan grande de pobres que se cuentan tres mil en la ciudad y en sus alrededores. Todas las calles resuenan con sus gritos lamentables. El trigo (...) todos los días se encarece.
Los pobres del campo parecen esqueletos desenterrados; el pasto de los lobos es hoy el alimento de los cristianos, porque cuando poseen caballos, asnos y cualquier otro tipo de animales muertos o ahogados se alimentan de esta carne corrompida que les hace morir más que vivir.
(...) De verdad, no hay ningún día en que no se encuentren pobres muertos de hambre en sus casas, en las calles o en los campos; nuestro capellán acaba de enterrar uno que ha encontrado en el camino."
Carta de la Superiora de las Carmelitas de Blois a una dama de París (1662)

RECHAZO DE LOS OBREROS A LAS MÁQUINAS

“La invención y el uso de la máquina de cardar lana, que tiene como consecuencia reducir la mano de obra de la forma más inquietante produce (en los artesanos) el temor serio y justificado de convertirse, ellos y sus familias, en una pesada carga para el Estado. Constatan que una sola máquina, manejada por un adulto y mantenida por cinco o seis niños realiza tanto trabajo como treinta hombres trabajando a mano según el método antiguo (...). La introducción de dicha máquina tendrá como efecto casi inmediato privar de sus medios de vida a gran parte de los artesanos. Todos los negocios serán acaparados por unos pocos empresarios poderosos y ricos (...). Las máquinas cuyo uso los peticionarios lamentan se multiplican rápidamente por todo el reino y hacen sentir ya con crueldad sus efectos: muchos de nosotros estamos ya sin trabajo y sin pan.”
Extraído del Diario de la Cámara de los Comunes, 1794


EL ORIGEN DE LOS FERROCARRILES


"Al principio los ferrocarriles (nombre no muy adecuado pues en sus comienzos los raíles no estaban hechos de hierro, sino de madera) como también pasó con los canales estaban relacionados exclusivamente con la minería del carbón. Cuando el carbón comenzó a ser usado en enormes cantidades para el consumo doméstico e industrial, uno de sus inconvenientes era como transportarlo de las minas hasta los ríos. Primero se pensó en raíles de madera donde un caballo tirando de un vagón podía transportar tanto como veinte caballos tirando de un carro sobre una carretera.
Un paso importante en la evolución de los ferrocarriles se dio cuando se inauguró el ferrocarril entre Croydon y el río Támesis. Era un ferrocarril público sin relación con las minas de carbón, y los usuarios eran los encargados de aportar sus propias vagonetas que eran arrastradas por caballos, mulos y burros. La compañía no era propietaria de las vagonetas, sino que este ferrocarril tenía una concepción semejante a la de los canales, en los cuales la compañía construía el canal y los usuarios tenían que poner su propia barcaza y abonar una tarifa a la compañía propietaria del canal. Estos nuevos ferrocarriles hicieron ver que las posibilidades de estos podían ir más allá del transporte de carbón.
Después llegó la línea ferroviaria de Stockton a Darlington abierta en 1825: estaba habilitada con vagones para mercancías y con coches para pasajeros. Al principio se consideró utilizar caballos, pero la compañía fue convencida por George Stephenson para utilizar locomotoras a vapor..."

EL TRABAJO INFANTIL

"Trabajo en el pozo de Gawber. No es muy cansado, pero trabajo sin luz y paso miedo. Voy a las cuatro y a veces a las tres y media de la mañana, y salgo a las cinco y media de la tarde. No me duermo nunca. A veces canto cuando hay luz, pero no en la oscuridad, entonces no me atrevo a cantar. No me gusta estar en el pozo. Estoy medio dormida a veces cuando voy por la mañana. Voy a escuela los domingos y aprendo a leer. (...) Me enseñan a rezar (...) He oído hablar de Jesucristo muchas veces. No sé por qué vino a la tierra y no sé por qué murió, pero sé que descansaba su cabeza sobre piedras. Prefiero, de lejos, ir a la escuela que estar en la mina."
Declaraciones de la niña Sarah Gooder, de ocho años de edad. Testimonio recogido por la Comisión Ashley para el estudio de la situación en las minas, 1842

LAS CONDICIONES SANITARIAS EN LAS FÁBRICAS

"Tuve frecuentes oportunidades de ver gente saliendo de las fábricas y ocasionalmente atenderles como pacientes. El pasado verano visité tres fábricas algodoneras con el Dr. Clough de Preston y con el Sr. Baker de Manchester y no fuimos capaces de permanecer diez minutos en la fábrica sin empezar a jadear por falta de aire. ¿Cómo es posible que quienes están condenados a permanecer ahí doce o catorce horas lo soporten? Si tenemos en cuenta la temperatura del aire y su contaminación no puedo llegar a concebir como los trabajadores pueden soportar el confinamiento durante tan largo periodo de tiempo."

Declaraciones efectuados por el Dr. Ward de Manchester en una investigación sobre la salud en las fábricas textiles en marzo de 1.819

UNA DEFENSA DE LAS MÁQUINAS

"En las manufacturas de la lana, la máquina cardadora, la máquina hiladora y la lanzadera volante han reducido el trabajo manual en un tercio, y cada una de ellas en su primera introducción provocó la alarma de los trabajadores, a pesar de que todas han contribuido a mejorar los salarios y a incrementar el comercio, hasta el punto de que si se intentase hoy privarnos de su uso, no hay duda que toda persona relacionada con este negocio debería defenderlas.
Partiendo de estas premisas los empresarios abajo firmantes, pensamos que es un deber hacia nosotros mismos, a la ciudad de Leeds y en general al país entero, declarar que protegeremos y apoyaremos el libre uso de cualquier mejora propuesta para el sector textil por todos los medios legales a nuestro alcance (...)"

Petición elevada por los empresarios textiles de Leeds en defensa de las máquinas.
J. F. C. Harrison, Society and Politics in England, 1780-1960 (New York: Harper & Row, 1965), pp. 72-74.

ACCIDENTE FERROVIARIO EN 1830

"El Sr. Huskinsson se había bajado de la carroza y estaba de pie al otro lado de la carretera junto a la cual se veía surgir rápidamente la locomotora “The Rocket”. En ese momento el Duque de Wellington, cuya amistad con el Sr. Huskinsson se había enfriado un poco, hizo una señal de reconocimiento y le tendió la mano. Se dieron un rápido pero amistoso saludo, y antes de que hubiesen soltado sus manos se oyó un grito entre los transeúntes: “¡Apártese, apártese!”. Agitado y confuso el Sr. Huskinsson intentó rodear la puerta abierta de su carruaje (...), pero al hacerlo fue golpeado por “The Rocket” cayendo con una pierna doblada sobre el raíl. La pierna resultó destrozada en el acto. Sus primeras palabras al ser levantado fueron “voy a morir”, que desgraciadamente resultaron ciertas, puesto que falleció esa misma tarde en la casa parroquial de Eccles. En aquellos días se comentó como algo digno de mención que la locomotora "Northumbrian", conducida en persona por George Stephenson, transportó el cuerpo herido del desventurado caballero a una distancia de unos 25 kilómetros en 25 minutos, esto es a la velocidad de 60 kilómetros por hora."
Samuel Smiles: George and Robert Stephenson.

LOS CERCAMIENTOS DE TIERRAS Y SUS CONSECUENCIAS

"La agricultura tradicional implicaba que los campesinos cultivaban varias “tiras” en diferentes campos. Cultivos de trigo y cebada eran sembrados en rotación anual con la tierra dejada en barbecho cada tres años para su recuperación. Los campesinos compartían tras la cosecha las tierras en común y tenían derecho a extraer turba, madera, forraje y a dejar pastar a sus animales. El sistema era ineficiente. La tierra en barbecho y la siembra a voleo suponían un despilfarro. La ausencia de cercas suponía la extensión del número de enfermedades. Las epidemias y la falta de forraje en invierno se traducían en una ganadería pobre. Las innovaciones se retrasaban porque cualquier cambio necesitaba de aprobación unánime.
Varios factores contribuyeron a la revolución agraria: las guerras contra los franceses (1793-1815) aceleraron la revolución al incrementar la demanda de alimentos, hizo subir los costes, los arriendos y los salarios y produjo escasez de mano de obra. La necesidad de ahorrar mano de obra condujo a numerosas patentes de sembradoras, cosechadoras, trilladoras (...)
El crecimiento de las ciudades llevo a la especialización de cultivos. Resultaba viable para un campesino concentrarse en exclusiva en la producción de leche o de carne de vaca para el suministro de toda una ciudad (...)"
Leonora Ritter: Agricultural Changes.


Documentos sobre la Revolución industrial


"Creo poder honradamente sentar los dos postulados siguientes:
• Primero: el alimento es necesario a la existencia del hombre.
• Segundo: la pasión entre los sexos es necesaria y se mantendrá prácticamente en su estado actual.
Estas dos leyes, que han regido desde los tiempos más remotos del conocimiento humano, aparecen como leyes fijas de la naturaleza, y no habiéndose jamás observado en ellas el menor cambio, no tenemos razón alguna para suponer que vayan a dejar de ser lo que hasta ahora han sido, salvo que se produjera un acto directo de poder por parte del Ser que primero ordenó el sistema del Universo y que por el bien de sus criaturas continúa ejecutando, conforme a leyes fijas, todas sus diversas operaciones.
Considerando aceptados mis postulados, afirmo que la capacidad de crecimiento de la población es infinitamente mayor que la capacidad de la tierra para producir los alimentos para el hombre.
La población, si no encuentra obstáculos, aumenta en progresión geométrica. Los alimentos tan sólo aumentan en progresión aritmética. Basta con poseer las más elementales nociones de números para poder apreciar la inmensa diferencia a favor de la primera de estas dos fuerzas. "
Robert Malthus, Primer Ensayo sobre la población. Londres 1789



Federico Engels, 1845 relata lo que había escuchado de un pastor sobre la miseria que se vivía en Londres :
"No es extraño encontrar en una sola habitación de 10 a 12 pies2 a una hombre, su señora, cuatro a cinco niños y en ocasiones también al abuelo y la abuela. En ella trabajan, comen y duermen. "



En un informe del parlamento inglés de 1833 se reproduce el relato de un niño.
"Aquí he trabajado durante 2 años, ahora tengo 14 años y trabajo 16 ½ horas diarias. Hace poco estuve enfermo y pedí permiso para terminar de trabajar a las 8 de la noche y me dijeron, que si me iba, no tenía para qué volver. "



"Estas infelices criaturas no tienen el placer de respirar aire fresco, andan mal vestidas, mal alimentadas y viven su juventud en medio de la pena y la miseria. Caras pálidas, ojos opacos e irritados, vientres hinchados, mejillas abultadas, labios y aletas de la nariz hinchadas, bocio en el cuello, erupciones malignas en la piel y ataques de asma los distinguen en cuanto a su salud de otros niños del mismo estrato social que no trabajan en las fábricas. Su formación en cuanto a los modales y el intelecto no se encuentra en menor abandono."
Informe sobre el trabajo infantil en la zona industrial del Rin



"Visto Coketown desde lejos, con semejante tiempo, yacía amortajado en una neblina característicamente suya, que parecía impermeable a los rayos del sol. Se advertía que allí dentro había una ciudad, porque era sabido que sin una ciudad no podía existir esa mancha oscura sobre el panorama. Un borrón de hollín y de humo que unas veces se inclinaba confusamente en una dirección y otras en otra; que unas veces ascendía hacia la bóveda del cielo y otras reptaba sombrío horizontalmente al suelo (...) una masa densa e informe, cruzada por capas de luz que ponían únicamente de relieve amontonamiento de negrura ".
Charles Dickens, Tiempos difíciles


"Si se nos pidiera que caracterizáramos con una sola palabra esta edad que es la nuestra, estaríamos tentados de definirla no como la edad heroica, o religiosa, o filosófica, o moral sino, sobre todo, como la edad mecánica. Nuestra época es la de la máquina en toda la amplitud del término...Nada se hace directamente o a mano; todo se hace regularmente y según un plan prefijado ...
Thomas Carlyle, Sign of the Times


"Un tejedor manual muy bueno, de 25 a 30 años de edad, podría tejer por semana dos piezas de nueve octavos de tela de camisa, de 24 yardas de longitud cada una, y de una trama de cien hilos por pulgada; siendo el peine del paño un Bolton 44, y la urdimbre y trama de 40 madejas por libra.
En 1823, un tejedor de 15 años que atendiera dos telares mecánicos, podría tejer siete piezas semejantes en una semana.
En 1826, un tejedor de 15 años, al frente de dos telares mecánicos, podría hilar por semana doce piezas semejantes; ya algunos podrían hacer hasta quince.
En 1833, un tejedor de 15 a 20 años, ayudado por una niña de unos 12, al frente de cuatro telares mecánicos, podría hilar en una semana dieciocho piezas de este tipo; y algunos pueden llegar hasta veinte."
E. Baines , History of the cotton manufacture in Great Britain (1835),


"La pronta expansión de Gran Bretaña se debió a cuatro factores:
La seguridad: el carácter insular del país que no ha sufrido ninguna revolución política desde el siglo XVII y ha estado al abrigo de revueltas e invasiones. La unidad del mercado interior que se produjo muy pronto gracias a la ausencia de obstáculos institucionales y gracias al bajo precio de los transportes marítimos y fluviales. La fuerza del mercado, es testimoniada por el alza de los precios agrícolas hasta 1812 y el bienestar de las clases medias en las ciudades. Finalmente, Inglaterra se ha beneficiado constantemente de la extensión de sus mercados exteriores, de donde ha importado cantidades crecientes de géneros alimenticios y de materias primas que han sido una fuente de rentas para sus proveedores y para sus clientes."
M. Levy-Leboyer: Les processus d'Industrialisation: le cas de la France et d l'Angleterre,
Revue Historique, 1968, pp. 281-298


"El progreso más importante en las facultades productivas del trabajo, y gran parte de la aptitud, destreza y sensatez conque ésta se aplica y dirige, por doquier, parecen ser consecuencia de la división del trabajo...
Tomemos por ejemplo...la manufactura de alfileres. Un obrero que no haya sido adiestrado en esta clase de tarea y que no esté acostumbrado a manejar la maquinaria que en él se utiliza, por más trabaje, apenas podría hacer un alfiler al día, y desde luego no podría confeccionar más de 20. Pero dada la manera como se practica hoy día la fabricación de alfileres, no sólo la fabricación misma constituye un oficio aparte, sino que está dividida en varios ramos, ....Un obrero estira el alambre, otro lo endereza, un tercero lo va cortando en trozos iguales, un cuarto hace la punta, un quinto obrero está ocupado en limar el extremo donde se va a colocar la cabeza: a su vez la confección de la cabeza requiere de 3 operaciones distintas, las cuales son desempeñadas en algunas fábricas por otros tantos obreros diferentes....
He visto una pequeña fábrica de esta especie que no empleaba más que 10 obreros.... A pesar de que eran pobres y, por lo tanto, no estaban bien provistos de la maquinaria debida, podían cuando se esforzaban, hacer entre todos, diariamente, unas doce libras de alfileres. En cada libra había más de 4000 alfileres de tamaño mediano. Por consiguiente, estas 10 personas podían hacer cada día, en conjunto, más de 48.000 alfileres, cuya cantidad, dividida entre 10, correspondía a 4800 por persona....
Este aumento considerable de la cantidad de productos que un mismo número de personas puede confeccionar, como consecuencia de la división del trabajo, procede de tres circunstancias distintas: primera, de la mayor destreza de cada obrero en particular; segunda, del ahorro de tiempo que comúnmente se pierde al pasar de una ocupación a otra, y por último, de la invención de un gran número de máquinas, que facilitan y abrevian el trabajo, capacitando a un hombre para hacer la labor de muchos...."
Adam Smith, La riqueza de las Naciones, 1776.


"Hasta hace doce años, no había en ninguna ciudad una reglamentación del pavimentado y alcantarillado: tal era el caso incluso de Manchester que en 1831 contaba con más de 142.000 habitantes; la vergonzosa condición de las calles y alcantarillas cuando la invasión del cólera, sin duda la habrán conocido a través del valioso informe del doctor Kay. Actualmente la pavimentación de las calles progresa rápidamente en todas las direcciones y se presta una gran atención a los desagües.
Manchester no tiene una ordenanza de edificación, y de aquí que con la excepción de ciertas calles centrales a las que afecta la de policía, cada propietario construye como quiere. Casuchas con o sin sótanos, amontonadas fila tras fila, surgen en muchas partes, pero especialmente en Manchester, donde la tierra vale más que en otras ciudades. Con procedimientos como éstos las autoridades no pueden intervenir. Una fila de casuchas puede estar mal saneada, las calles llenas de baches, rebosantes de agua estancada, receptáculo de gatos y perros muertos, sin que nadie halle solución. El número de viviendas en sótanos.... es muy grande en todos los barrios de la ciudad.
La alimentación es cara, el trabajo escaso, y los salarios en muchos empleos muy bajos; en consecuencia, como podíamos esperar, la enfermedad y la muerte están causando estragos...."Report of the Committee on Health of Towns (1840)
“En la manufactura y en el oficio, el obrero se sirve de las herramientas; en la fábrica sirve a la máquina. En los dos primeros casos el movimiento del medio del trabajo dimana del obrero, mientras que en el último es el obrero quien tiene que seguir el movimiento. En la manufactura los obreros son miembros de un mecanismo vivo. En la fábrica existe un mecanismo independiente de ellos al cual se incorporan como secuela viva. "El triste tormento de un trabajo infinito, que repite siempre el mismo proceso mecánico, se asemeja al trabajo de Sísifo. El peso del trabajo cae, lo mismo que la roca, constantemente sobre el obrero extenuado. “El trabajo mecánico, a la par que mantiene en tensión extrema el sistema nervioso, coarta el juego del sistema muscular y cohíbe toda actividad corporal y espiritual. El mismo alivio de trabajo se convierte en instrumento de tortura, puesto que la máquina no libera al obrero del trabajo, sino que vacía el trabajo de contenido."
Carlos Marx: El Capital.


Por la llegada del tren...
"la vida diaria se vio afectada: los periódicos llegaron a lugares más lejanos, el popular porte de correo de un penique, en 1840, no hubiera existido si dos años antes no se hubiese autorizado que los trenes transportaran el correo. Las estaciones ofrecieron nuevas diversiones en sus interiores; una de ellas fue la librería: "El ferrocarril ha hecho que se duplique el número de libros publicados", escribió uno de los primeros pasajeros victorianos. Miles de litros de leche llegaban frescos a las ciudades cada mañana. Los huertos ya no tuvieron que estar en la entrada de las ciudades; se alejaron, dejando sus viejos y costosos terrenos libres para la urbanización. Uno de los mayores cambios se advirtió en la aparición de los suburbios..."
Reader's Digest, Hábitos y costumbres del pasado


"Una de las mayores ventajas del telégrafo era la velocidad conque las noticias podían recabarse y difundirse. El diario londinense The Times equiparó el cable transatlántico con la llegada de Colón al Nuevo Mundo, aunque al mismo tiempo, el editor advirtió a los reporteros: "Los telégrafos son para los hechos: los comentarios deben enviarse por correo." El telégrafo revolucionó el periodismo. Hacia 1860, más de 120 diarios en Inglaterra recibían telegráficamente, y día a día, las noticias del parlamento. La agencia noticiosa con sede en Londres, cuya matriz Julius Reuter fundó primero en Alemania, envió noticias del exterior a los diarios de todo el país. Otra innovación del telégrafo fue crear profesiones como corresponsal extranjero de guerra, periodistas que, desde el lugar de los hechos, enviaban las noticias tan pronto como sucedían, en vez de que el proceso tomara semanas o meses."

Consecuencias de la revolución industrial:

Largas horas de trabajo, bajos salarios, condiciones habitacionales lamentables, trabajo de mujeres y niños, contaminación, enfermedades, malas condiciones de higiene en la ciudad, etc.

Intentos de solución a través de la unión del obrero:

Mutualismo, Sociedades de Resistencia, Ludismo, Trade Unions, Asociación.

“La necesidad de asociarse.
Los obreros de distintos gremios se quejan de la insuficiencia de sus salarios para satisfacer sus necesidades(...). Los unos discuten la legitimidad de nuestras reclamaciones y aconsejan a nuestros burgueses, con alegría de corazón, que rechacen despiadadamente nuestras exigencias; los otros nos dicen que tengamos paciencia, como si se tuviese tiempo para esperar cuando se tiene hambre. Nosotros, los que sufrimos, no contamos más que con nosotros mismos; sentimos el mal, busquemos un remedio inmediato y eficaz; apliquémoslo. Yo creo que lo encontraremos en la asociación (...). es preciso, pues, un lazo que nos una, una inteligencia que nos gobierne; es preciso una asociación. Así, el primer paso es la formación de un cuerpo compuesto de todos los trabajadores del mismo oficio; dar a ese cuerpo una administración que los gobierne, una comisión que discuta con los patrones los intereses del gremio o que reciba de manos de los consumidores, la labor por realizar y la distribuya a los asociados(...).
A una señal dada por ella, todos los obreros abandonarán sus talleres y suspenderán el trabajo para obtener de los patrones el aumento del precio reclamado(...). Pero no habréis alcanzado el objetivo que os proponéis si no procuráis formar una asociación de todos los gremios.”
“En el otoño de 1829 y bajo la inspiración del obrero irlandés John Doherty, se organiza la Unión de los Hilanderos de Algodón de Manchester, la Unión General de Hilanderos y Tejedores a Destajo de Inglaterra, Escocia e Irlanda. Doherty después del fracaso de la huelga de hilanderos de la cuidad de Ashton-under-Lyne, afirma: “Ha quedado demostrado que ninguna unión de un oficio particular puede resistir los esfuerzos asociados de los patrones de esa industria particular: es preciso tratar de agrupar a todos los oficios”.

Oposición de la burguesía y los terratenientes:

En 1790, ya producida la revolución francesa, el gobierno aprobó una resolución por la que concedía a todos los ciudadanos el derecho de reunión y el de formar libremente asociaciones. Pero esta medida se derogó poco después, en 1791, y fue reemplazada por la tristemente famosa Ley Le Chapelier, por la que se prohibían las asociaciones tanto obreras como patronales, pero estableciendo penas de muy distinto rigor según fueran patronos u obreros los infractores. La ley determinaba también que los jornales del obrero se fijaran “de individuo a individuo”, es decir, en forma personal y no grupal.
Las leyes de granos impedían el ingreso desde el exterior de este producto encareciendo y favoreciendo a los terratenientes. Esto repercute en los obreros. Será derogada en 1846 permitiendo la baja de los precios. También influye la tristemente célebre Ley de pobres. Aprobada por el parlamento inglés en 1834. esta suprime todas las formas de ayuda, en dinero y víveres, que las antiguas leyes isabelinas imponían como obligación a las parroquias y que permitían a campesinos, artesanos y obreros domiciliados sin ocupación subsistir sin verse en la necesidad de ingresar en el proletariado industrial. El único socorro que la ley de 1834 acepta es el de las casas de trabajo (Work house), en las cuales todos los que se declaran indigentes son encerrados y deben sufrir formas de trato infrahumanas: pésimas alimentación, condiciones totalmente antihigiénicas, prohibición de recibir visitas sin permiso de la dirección de la Work house, separación de los matrimonios y de madres e hijos, trabajo agotador. Es comprensible que el trabajador prefiera las duras condiciones de la fábrica, que, si bien no le garantizan una mejor situación material, al menos le permiten, terminada la jornada, gozar de un cierto grado de libertad personal. Todo esto es lo que permite a la burguesía obtener la fuerza de trabajo que necesita para impulsar el desarrollo de la industria.

“Largas jornadas y bajos salarios.

Los que tienen que trabajar duro y más tiempo reciben los jornales más bajos, mientras aquellos cuyo trabajo es más atractivo ganan más por regla general, y muchos que no hacen absolutamente nada ganan aún más. Se puede concluir, pues, que aquellos que trabajan más duro y más tiempo reciben los jornales bajos precisamente porque su trabajo es tan largo y tan duro. Los que trabajan demasiado duramente están tan agotados y exhaustos que no desean más que satisfacer sus necesidades físicas; por otra parte, los que trabajan menos tienen tiempo para cultivar sus gustos y desean cosas que sobrepasan sus necesidades puramente materiales. Los que trabajan tan duro y durante tanto tiempo no pueden ser inducidos a pedir jornales más altos porque no les quedan fuerzas ni tiempo ni deseos. Pensamos en un hombre que trabaja catorce horas al día.
No tiene tiempo para bañarse, escribir cartas, cultivar flores, tener invitados o contemplar obras de arte. Para él su vivienda significa comer y dormir. Por otro lado, un hombre que trabaja ocho horas al día tiene mucho más tiempo a su disposición.”
(Panfleto escrito por Ira Stewart, citado por J. Kuczynski, pág. 114).

“La gran fiesta nacional, de William Benbow, 1832, pág, 8-13.

Nosotros somos el pueblo, nuestros intereses están con el pueblo y para realizarlos en forma correcta debemos encargarnos de ellos. El pueblo ha sido convocado para trabajar para sí; presentamos un plan de operativos, no tenemos ni seguridad, ni libertad, ni igualdad, ni tenemos la posibilidad de pensar que la tranquilidad, la alegría, la paz, el placer sean posesiones del pueblo, a menos que nosotros cooperemos para ello; les presentamos un plan, les haremos la guerra, a menos que sigan nuestras indicaciones. Los fundamentos y la necesidad de tener un mes de vacaciones surge de la circunstancia en la cual estamos ubicados. Estamos oprimidos en el sentido más completo de la palabra, hemos sido privados de todo, no tenemos propiedad, riquezas, y nuestro trabajo no nos sirve de nada, desde el momento que lo que producimos va a las manos de los demás. Hemos hablado con los gobernantes una y otra vez acerca de nuestras carencias y miserias; pensamos que ellos eran sabios y buenos, durante años hemos confiado en sus promesas, y nos encontramos hoy en día luego de vivir tantos siglos de tolerancia en la más completa ruina moral y económica. Nuestros señores y patrones no nos han propuesto ningún plan que podamos adoptar; se contradicen aún sobre lo que ellos llaman la fuente de nuestra miseria. Cuando nosotros que somos los productores, semihambrientos, con todo nuestro esfuerzo apenas obtenemos lo indispensable para no morirnos de hambre. Es la primera vez en toda época y paí que la abundancia fue declarada como una causa de la carencia. ¡Mi Dios! ¿Dónde está la abundancia? ¿Abundancia de comida? Pregúntele al trabajador dónde la ha de encontrar; sus rostros enflaquecidos son la mejor respuesta. ¿Abundancia de ropas? La desnudez, el temblor por el frío, el agua, los resfríos, los reumatismos del pueblo, son pruebas de la abundancia de ropa. Nuestros señores y patrones nos dicen que producimos demasiado; muy bien, entonces dejaremos de producir durante un mes y pondremos en práctica la teoría de ellos. Nuestros patrones y señores dicen que el exceso de población es otra causa de nuestra miseria. Lo que quieren decir con esto es que los recursos del país son inadecuados para su población. Debemos probar lo contrario y durante unas vacaciones efectuar un censo de población y una medición de la tierra, y ver mediante el cálculo si es que no se trata de una desigual distribución y una mala administración de la tierra, que hace a nuestros señores y patrones decir que son demasiado para nosotros.”
(Tomado de Cole y Filson, British Working class mouvements. Selected documents. 1789-1895. Mc Millan, Londres, 1967.)

“Una visión de la huelga general de 1842.

Richard Piling, obrero cartista, da su opinión sobre la huelga general de 1842, en el proceso que se le sigue por instigación:
Los trabajadores de Ashton y de los alrededores (ante una nueva reducción de salarios) se indignaron tanto que no sólo se reunieron los que eran cartistas, sino los de todas las opiniones; un local en el que cabrían mil individuos fue llenado hasta la sofocación y no hubo más que una sola voz en la asamblea para declarar que no servía de nada tratar de levantar una suscripción para los otros sino lque era preciso hacer huelga; y la huelga estalló en un minuto de un extremo a otro de la sala; whigs, torys, cartistas, radicales vergonzantes y todos los demás. En una reunión en que hubo 15.000 personas y la población total es solamente de 25.000. (...) Cualquiera que haya sido para otros la causa de la huelga, para mí fue una cuestión de salarios. Y digo que si el señor O´Connor hizo de ella una cuestión del cartismo hizo maravillas para extenderla a través de Inglaterra, Irlanda, Escocia. Pero, para mí esa huelga fue siempre una cuestión de salarios y de la reforma de las diez horas (de trabajo).”
En el mes de abril de 1842 el parlamento rechazó un petitorio organizado por el cartismo·, que contaba con más de tres millones de firmas, referido a salarios, horarios, salubridad y alimentación de la clase obrera. En él se afirmaba: “en todo cuerpo constituyente del Imperio, el capital y la propiedad acumulada habrán de ser colocados en absoluto a los pies del trabajo. “...hasta que la delegación de clase no sea abolida enteramente y hasta que los principios de la unión de los trabajadores no sean instaurados, el trabajador no se hallará en condiciones de beneficiarse con el fruto de su trabajo.” La relación entre las reivindicaciones salariales y la Carta del Pueblo era innegable para la mayoría de los delegados de los oficios y así lo manifestaban en sus declaraciones.
Pero, para muchos obreros, la huelga sólo tenía un contenido sindical. Si bien el movimiento huelguístico fracasó, abrió una tendencia de agitación permanente que permitió a la clase obrera inglesa llevar a cabo una importante serie de conquistas.

La mecanización y las nuevas formas de trabajo vistas por un obrero francés en 1841”

(...) ahora, con la división del trabajo, los nuevos procedimientos y las máquinas, la mayoría de los oficios tienden a volverse puramente mecánicos y los obreros de todas las profesiones serán relegados pronto a la clase de trabajadores especializados (...). Muy pronto no habrá necesidad de trabajadores más que para hace girar las manivelas, llevar cargas y hacer diligencias; es verdad que tendrán instrucción primaria, es decir, su inteligencia será bastante desarrollada para comprender que la sociedad los rechaza como parias. Por la simplificación de los medios de fabricación, el hombre no tiene ya necesidad de su fuerza física ni de su aptitud y no es más necesario que un niño.
(Escrito del tipógrafo Adolphe Boyer, 1841, citado por Dolléans, tomo 1 pág. 10)

Una nueva situación:

El viaje a Londres permitió a los obreros franceses comparar su situación con la de sus compañeros ingleses. Durante la década del 40 las Trade-Unions habían sufrido importantes modificaciones. La finalización de las luchas cartistas, unida a una mejora de la situación económica general y a un nuevo avance del desarrollo capitalista, produjo un aumento considerable del número de afiliados a las Uniones y la estabilización de éstas.
Las nuevas Uniones tienden a reunir exclusivamente a obreros calificados, y dejan de lado la idea, ya tradicional, de la solidaridad obrera. Pero este principio no será adoptado por todas: las dos tendencias antagónicas se mantendrán durante un largo período.
Los delegados franceses pudieron comprobar que el trabajo del obrero inglés era mejor retribuido y que su jornada de trabajo era más corta.
La reunión de los obreros ingleses y franceses tuvo dos consecuencias importantes. Para los franceses la experiencia sirvió como punto de referencia para tomar conciencia de sus propias limitaciones y, al mismo tiempo, de modelo programático para sus reivindicaciones futuras. Para el resto de los obreros europeos sirvió de base para la construcción de la primera herramienta fraternal que habría de actuar por sobre los límites nacionales: la Primera Internacional de Trabajadores, que comienza a funcionar en 1864.





6 comentarios:

  1. Profesor soy Brites, una de las alumnas de 5h2, el miercóles no pude ir a clases y ud dió los promedios, y aún no sé si eximí o no.
    Como puedo hacer para saber??.
    Muchas Gracias!!!.

    ResponderEliminar
  2. Si, quedate tranquila que eximiste. No me acuerdo con que nota. Mañana yo estoy desde las 19 horas en el liceo. Si querés podés ir a ver la nota. Suerte.

    ResponderEliminar
  3. profe soy barraco un alumno de 5° H2, sabes que me puse a buscar sobre la segunda revolucion industrial en los apuntes, fotocopias y aca en el blog, y el material no lo identifico con los títulos que dio en el programa analítico sintético,si me ayuda donde puedo asociar o como le agradeceria, muchas graciaas, saludos

    ResponderEliminar
  4. Si, en ésta misma página hay una imagen con las características principales. Con fecha 19 de junio hay un artículo llamado "El desarrollo de la revolución industrial" que es el desarrollo de la segunda revolución industrial. Las concentraciones de capital fueron definidas en clase junto con la crisis del 73 pero de todas maneras las voy a agregar al blog hoy mismo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. recién lo leo profe el comentario, gracias por subirlo de todas maneras había encontrado la información, muchas gracias igual,, nos vemos mañana un abrazo, soy barraco

    ResponderEliminar